Zapatos de Viento

Mukeika crece y con ella su caballero. Juntos recorren largas distancias sincronizándose con el Padre Sol; fluyen los juegos y los encuentros mientras la magia del Tiempo regala días atemporales a estos corazones.

- Micky, ¿cuándo me vas a cambiar los zapatos? Aquí en Egipto, el camino dorado es realmente mejor.
- Oooh, ¿quieres zapatitos de verano mi Princesa? Tus deseos verás cumplidos antes de proseguir el camino a El Cairo. Solamente intentaba cuidarte, descubrir si podía ponerte las cubiertas de carretera sin temer por tu salud.
- Sí los quiero, sé lo que me digo.
- Uuuh...
- No te burles de mí Micky, por favor. Desde Marsa Matrouh hasta Alejandría hemos recorrido 320 km en dos días y siento que con zapatos podremos rodar a dos palmos. No puedo explicarlo Micky, simplemente lo sé.
- Lo siento Muke. Olvido que tú Naturaleza no tiene tantas dudas como la nuestra, sabes escuchar lo que tus cables y aleaciones necesitan.

Mukeika crece en sabiduría y su Naturaleza se revela y manifiesta en su corazón. Todavía es joven e impulsiva, desconoce el sentido de lo que ocurre en su interior y se siente incapaz de transmitir a Micky sus sentimientos. Rueda por su mundo interior como si de un juego se tratara. Mukeika crece y pronto, muy pronto, descubrirá y mostrará a Micky un mundo lleno de ilusiones y de amor, de paz interior.

Día: 77 - 2871 km - Alejandía (Egipto)