Mukeika, ¿dónde estás Mukeika?

Desde que comenzó el obsesivo control de la policia egipcia no sé dónde está Mukeika. No la encuentro, no me habla. Me siento solo, sin colores. Las estrellas también se fueron, hace días que no las veo.

- ¿Muke?, ¡Muke!, Muke... Nada. No está. Tranquila Muke, ya queda poco para salir de Egipto y reencontrar los colores. Espero verte en Sudán.

Micky, buscando a Mukeika por todas partes, encontró un escrito suyo fechado el 28 de Abril de 2008; el mismo día que las queridas amigas de Micky volaron desde el Cairo a España. Solamente ella sabe si está terminado o no. A continuación, el texto de Mukeika:

"Sal y Pimienta, Tinta China y Amarillo Piolín"

- Muke, ¿sabes dónde está...?
- Dime bonito, qué has perdido ahora -constestó Mukeika-.
- Un tornillo roto en dos y el que "iba" a utilizar de repuesto.
- ¡Pero Micky! Un poco de concentración por favor...
- Muke, estoy concentrado pero cuando se me cayó encima la tinta china fuí a lavarme y...
- A ver lindo, explícame cómo saltas de cambiarme un tornillo roto a mancharte con tinta.
- Buscaba un "coso" para sacar la tuerca por los cajones de la casa, encontré un frasquito, pensé que podría servir para guardar sal o pimienta, lo abrí y de su interior salió en erupción un demonio en forma de mancha azul.
- Me maravillas con tu poder de concentración principe -A Micky se le dan vuelta los ojos.
- Por cierto Muke,tengo que cambiarte la cadena -Mukeika se muestra muy sorprendida por el rápido cambio de conversación de Micky- Hace días que superamos los 3000 km ...
- Micky ¿estás bien? -pero micky parece no escuchar a Mukeika, está muy lejos; perdido en alguno de los planos mentales de su mundo interior- Petit, esta tarde será mejor que no me pongas las manos encima, ¿ok? -Micky no escucha, se ha cruzado con el vuelo de una mosca- Micky, ¿Micky? ¿Dani?

Esa noche, Micky y Mukeika durmieron en el mismo lugar como cuando están en ruta. Mukeika se despertó en mitad de la noche y vió y sintió el agitado sueño de su compañero, preocupada veló sus sueños hasta la aurora, momento en el que también ella descansó.

Mukeika, como todos los días, despertó alegre y llena de alegría. Mientras espera el difícil despertar de Micky, dá los buenos días a sus seres queridos: a su familia.

- ¡Buenos días Padre!
- Buenos días hijita -contestó enérgico el astro Sol-
- ¡Qué bonito color vistes hoy Padre!
- Siempre tan atenta Mukeika. Hoy iluminaré tu día con tu color favorito: amarillo
piolín.
- ¡Gracias Papá, eres un Sol! -y saludó y deseo los buenos días a su madre la Tierra.
- Hijita, tu hermana la Luna me trae loca danzandando a todas horas a mi alrededor.

[...tiempo después...]

- Mamá, te tengo que dejar que ya despierta Micky